Con el volar de la espuma , la harina de colores y uno que otro huevo, el carnaval de Amaguaña alegra a todos los convocados a participar de esta tradicional festividad, donde una agresión compartida es más significativa que una prohibición impuesta.
Con el anuncio del inicio de la chichada, la reina de esta fiesta junto con todas las personas que estén bien "adobaditos" , es decir que tengan, harina, huevos, tinta y espuma, pueden desfilar alrededor de las calles principales del pueblo, mientras tanto otros jóvenes reparten chicha a todos los asistentes.